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Runa Gin surgió hace poco más de un año y, tras la distinción, ahora se comenzará a exportar a distintos países del globo. “Para participar no eran tantos requisitos, aunque sí había que hacer llegar una unidad a Inglaterra. Lo enviamos y posteriormente nos dieron una devolución”, contó Federico Seoane, uno de los socios de la empresa.
“Realmente fue mucho más de lo que nos esperábamos, porque obtuvimos un reconocimiento de 98 puntos sobresalientes en la categoría ‘Gin contemporáneos’ con nuestra versión arándanos”, aportó Seoane a El Diario Sur. Para tomar dimensión de su producto, comparó: “A día de hoy, no hay un gin en Argentina con ese puntaje y nosotros lo conseguimos con apenas un año de existencia de la destilería”.
El resultado los sorprendió. “Cuando mandamos el gin, se hacía en la casa de uno de nuestros socios. Después emprendimos con todo lo que es la fábrica, que hoy en día está en Sarandí, partido de Avellaneda”, contó. Y agregó: “Ahora le estamos dando un curso más profesional a lo que veníamos haciendo. Ya las expectativas son mantenerse en este nivel”.
Las repercusiones que tuvo la distinción están haciendo que el producto crezca a pasos agigantados. Si bien no hubo una compensación económica de manera directa, “indirectamente nos posiciona muy bien dentro del mercado”, explicó Seoane, quien remarcó que el reconocimiento “es un aval de por vida, porque la receta ahora se va a replicar sin modificaciones”.
En ese sentido, habló sobre los efectos del premio: ”Ahora que nos dieron la medalla, estamos en tratativas de comenzar a exportar. Hay proyectos de exportación por el momento. Estamos en contacto con países como Estados Unidos, España y Honduras, entre otros”.
Gabriel Seoane – Runa Gin
“Desde que ganamos la medalla, producción que hacemos, producción que vendemos. La fábrica está en un crecimiento constante porque la demanda supera la oferta. Fue un crecimiento exponencial en el que recién nos estamos acomodando”.
La historia de Runa
El emprendimiento Runa, surgido en una casa en Lanús y que hoy continúa en una fábrica en Sarandí, está compuesto por todos integrantes de zona sur. “Somos cuatro socios que tenemos locales gastronómicos: Gabriel Alonso, Gonzalo Artero, Nicolás Roca y yo, que somos parte de ‘Pier 54 Cervecería’”.
Con la pandemia, tres de ellos siguieron trabajando con el tema delivery. El cuarto, Gabriel Alonso, se quedó en la casa y descubrió el mundo de los alambiques, instrumento que se utiliza para destilar. “Él vio una beta en los gines, que venían creciendo en Argentina. Entonces se capacitó para destilar, empezó a hacer pruebas y a vender. Tuvo muy buenas respuestas de lo que hace”. Tras ese éxito, a Runa Gin se sumaron Leonardo Schmerklin, Nicolas Vazquez y Juan Manuel Seoane.
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