La lista encabezada por Verónica Magario obtuvo un 53,76% frente al 28,63% que obtuvo el ex comisario Maximiliano Bonadarenko por La Libertad Avanza.
El peso electoral de la Tercera es determinante: reúne a más de 5 millones de votantes, lo que equivale a casi un tercio del padrón bonaerense. En esta elección, la región volvió a mostrar su fidelidad histórica al peronismo, que encontró en el territorio una base sólida para sostener su predominio.
En contraste, la performance de La Libertad Avanza quedó relegada a un segundo lugar, sin poder quebrar la hegemonía peronista en ninguno de los distritos de la sección. El triunfo en la Tercera Sección no solo consolida al oficialismo en su bastión histórico, sino que también proyecta un escenario provincial favorable para el último tramo de la gestión de Axel Kicillof.
