«La verdad que estamos con ansiedad, pero contamos con un cuerpo técnico que nos transmite mucha tranquilidad», afirmó el referente del equipo sobre el vínculo con el DT y la importancia de brindar las herramientas para afrontar este compromiso trascendental.
En ese sentido, en la previa del duelo, fue contundente sobre cómo vive estas horas antes del choque: «Somos un grupo de amigos. La mayoría en el plantel somos amigos y poder jugar una final del mundo con tus amigos es un privilegio». Y puso el foco en una jornada especial que se avecina. «Va a ser un día muy emotivo. Espero poder darle un buen regalo a mi mamá por su día. Faltan 90 minutos», completó.
El combinado albiceleste llega invicta al cruce decisivo, porque supo ganar en todos sus desafíos, siendo el último el de semifinales contra Colombia, al que se superó por la mínima diferencia gracias al tanto de Mateo Salvetti cerca del final. En tanto, el conjunto africano arriba como la gran sorpresa, habiendo eliminado mediante lo penales a Francia después de un empate en cero en tiempo reglamentario.
El cotejo completará lo que fue un intenso itinerario en Chile, y la expectativa argentina es sellar lo que sería la sexta coronación en la historia en la categoría, ya que supo disfrutar de las mieles del éxito en 1979, con Diego Maradona como estrella en Japón; y después evidenciar una racha superlativa de la mano de José Pekerman, con quien sumó los títulos de Qatar en 1995 y de Malasia en 1997, además de repetir la fórmula en 2001, cuando se fue anfitrión. A su vez, en el último ciclo con alegrías se añadieron al palmarés las consagraciones en 2005 en Holanda, con la participación de Lionel Messi, que fue figura y goleador, y en 2007 en Canadá, en ese caso bajo la batuta de Sergio Aguero.
Ahora, 18 años después, la ilusión se vuelve a encender para subir a lo más alto del podio. Con un plantel plagado de jóvenes que ya realizan sus propias experiencias en Europa, como es el propio caso de Soler, que tras brillar como defensor del Granate hoy es pieza clave en el Bournemouth de Inglaterra, la expectativa es vencer y calzarse la medalla de oro.
Un camino complicado en el Mundial
El trámite no se prevé sencillo, porque los marroquíes cuentan con un crecimiento notable en el último tiempo. De hecho, en mayores en el mundial pasado en Qatar, que supo ganar Argentina, llegaron hasta las semifinales, donde perdieron con Francia. Ahora los juveniles se tomaron revancha y tuvieron como víctimas en esa instancia a los galos, pero quieren completar la satisfacción y llevarse directamente el título.
¿Cómo arribaron a esta chance histórica? Se quedaron con un grupo más que complicado, dejando atrás a Brasil, que fue eliminado en primera fase, España y México, mientras que en octavo de final superaron a Corea del Sur por 2 a 1; a Estados Unidos por un certero 3 a 1 y finalmente en semis a Francia desde los doce pasos. Argentina, en tanto, que despachó en su zona a Italia, Australia y Cuba, eliminó en los play-off en orden sucesivo a Nigeria, México y Colombia. Ahora serán 90 minutos rumbo a la gloria y la ilusión de todo el país es volver a tener un título mundial, con el trofeo levantado por el joven surgido en Lanús.

