Según trascendió, el hecho ocurrió cuando el ómnibus que transportaba al plantel “granate” se acercaba al estadio donde debía jugarse el encuentro. En ese momento, un grupo de simpatizantes de Universidad de Chile arrojó objetos contundentes contra el vehículo.
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Las agresiones no causaron heridos, pero generaron un clima de preocupación y enojo entre los jugadores. Los dirigentes y el cuerpo técnico denunciaron los hechos ante la organización del torneo, que reforzó la seguridad en los alrededores del estadio.
La reacción de los jugadores de Lanús
El delantero Eduardo “Toto” Salvio compartió en sus redes sociales imágenes del ataque y expresó su indignación por la violencia sufrida. “Así nos reciben los hinchas locales. No cambiamos más, no mejoramos más. Lamentable”, escribió el futbolista. En otra historia, agregó: “Hasta que no maten a un jugador, ¿no van a cambiar?”.
Otros jugadores del plantel, como Walter Bou, replicaron la publicación de Salvio en sus cuentas personales, manifestando la misma preocupación. En los videos difundidos se puede ver cómo varias botellas y piedras impactaron contra los vidrios del micro.
Antecedentes de violencia con Universidad de Chile
Los hinchas de la Universidad de Chile ya habían generado disturbios en un partido contra Independiente en Avellaneda que tuvo lugar en agosto pasado. En ese marco, este jueves el Ministerio de Seguridad de la Nación oficializó la prohibición de ingreso a los estadios argentinos para más de 80 simpatizantes del club trasandino.
La resolución 1226/2025 fue publicada en el Boletín Oficial, con carácter indefinido busca “preservar el orden y la seguridad en los espectáculos futbolísticos, focalizándose en la prevención de hechos de violencia durante el desarrollo de un encuentro deportivo”.
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